Thursday 22 November 2012

Miedo al Vacío

He finalizado la relectura del prólogo de Rüdiger Safranski al libro Philip y los otros de Cees Nooteboom, y apunto este comentario, por similitud a una situación que he experimentado en distintas ocasiones.

Rüdiger apunta en su prólogo, atendiendo a un comentario que Nooteboom le hizo durante una conversación: 

"En el sur de Marruecos, al borde del desierto, en cierta ocasión -me contó Nooteboom"- se sintió invadido por un terrible pavor que le siguió afectando durante muchos años: el repentino terror de pensar que nos agitamos en un vacío sin límites. Diminutos, insignificantes y sin embargo, de un modo escandaloso y ridículo, persuadidos de nuestra propia importancia".

En post anterior escribí mis impresiones sobre este libro, que sin haberme impresionado como lo hizo con Rüdiger, sí debo decir que el comentario que reproduzco arriba lo hizo de forma apabullante. 

¿Por qué?

Hace tiempo que intento identificar esos acontecimientos que soy incapaz de nombrar, y que creo se corresponden con crisis de pánico, de distinta intensidad y frecuencia que me bloquean durante instantes. No soy capaz de citar cuándo experimenté la primera, pero puedo calificarla de uno de los peores momentos de mi vida.

Sí puedo traer a mi memoria la vivida en una excursión en el Pirineo Francés, en el verano de 2006, en paseo desde la Hourquette d'Ancizan hasta pasado el Lac d'Arou y regresando a Payolle. Me bloqueé unos minutos, tras ascender una empinada ladera. Montones de pensamientos acudieron a mi mente, de desvanecimientos, muerte súbita, etc. Nada de eso ocurrió, y logré proseguir mi camino una vez tomado el tiempo suficiente para recuperar la serenidad. Sentí auténtico miedo y siempre he luchado por borrar la experiencia.

En el verano de 2009, disfrutado también en el Pirineo, hice una ruta en coche desde La Mongie, pasando por la misma Hourquette d'Ancizan, descendiendo hasta Arreau y regresando por el Col d'Aspin. En este último collado, paré un rato a tomar fotografías del precioso sitio, las increíbles vistas alpinas de los pueblos encajados en estrechos valles, del Midi de Bigorre aún coronado de blanco en su cima y del ambiente de tranquilidad que allí se respira. Pues bien, tan pronto me senté en el suelo, revisando las fotografías, recolocando el trípode para más instantáneas, respirando profundo, abandonando la rutina, expulsando stress y reponiendo mi energía, quedé enamorado de todo lo que veía.

Acto seguido, sentí que estaba sobre la cima del mundo, que éste se movía vertiginosamente, que surcaba el Universo, la Nada, que yo era capaz de sentir esa fuerza, esa increíble velocidad, y me sentí inseguro  allí sentado. Me veía a mí mismo como un navegante cruzando el Espacio a toda velocidad, dando vueltas y más vueltas recorriendo la órbita recorrida por la Tierra desde millones de años.

Ahora, más de tres años después, quería registrar este recuerdo, el que no olvido aunque nunca hablo de él, y admito que la lectura de este prólogo me ha empujado a registrar en este post mis líneas de pensamiento.

Es un sentimiento de elevación, de haber alcanzado una cima en la Tierra, de tener la capacidad de observar el Todo desde allí, pero a la vez, es un sentimiento de pequeñez, de no ser ni sentirse nadie, de estar perdido, de no encontrar sentido a nada, lejos de sólo poder afirmar que soy un privilegiado rodeado de enorme belleza, y de creer sinceramente que todo ello debe haber sido creado por Alguien especial.

Si mediante el post coincido con al menos un lector que haya vivido experiencias similares, será un placer contactar con él, una vez veo no parecen ser hechos o sensaciones aisladas.

Wednesday 21 November 2012

Philip y los otros de Cees Nooteboom

De mis tres últimas adquisiciones, acabo de completar la lectura de “Philip y los otros”, del escritor Cees Nooteboom, su primera novela. 

El libro prometía viajes por Europa, así que inicié la lectura con altas expectativas, pero tras finalizar el primer capítulo no puedo negar una pequeña decepción. 

El prólogo, aunque lo leo a posteriori, de Rüdiger Safranski, me resulta muy bueno, me ayuda a entender y apreciar esta obra de Nooteboom pero me cuesta compartir su afirmación sobre el significado de la novela en su vida. 

Es cierto que la lectura te transporta en distintos pasajes, me traslada sinceramente al lector al lugar donde ocurre la acción, y yo también estoy predispuesto a ello, y el desarrollo de la relación y aventura del protagonista con su tío me resulta lo más interesante y mejor trazado, pero hay demasiada prosa increíble, con apariciones de individuos (esos otros que promete el título) que me resultan al menos chocantes y que no sé si es por la hora en la que realizo la lectura (a partir de las diez de la noche) y mi cansancio, me parecen poco atractivas. 

Dicho todo esto, no niego que Nooteboom sigue atrayendo mi interés y recomiendo la lectura del libro. Hoy comenzaré la lectura de “A ciegas”, de Claudio Magris, y reservo para mis momentos de tranquilidad el libro de Robert Walser llamado “El ayudante”.

Tuesday 13 November 2012

Desconfianza en Europa - Huelga General

La situación económica de este continente europeo continúa manteniendo un aspecto deplorable, ni da señales de pulso ni se le puede tomar. Ni la lentitud de Europa en detener la crisis ni las medidas de austeridad que día a día se van añadiendo a la ya exhausta sociedad ayudan a solucionar este enredo.

Cuando comenzó esta depresión, parecía una buena oportunidad para re-definir el modelo productivo si no mundial, sí europeo.

A fecha de hoy, ya nadie habla de un nuevo diseño económico, nadie plantea alternativas y no hay revoluciones (bien entendidas) a la vista que permitan atisbar una brizna de esperanza.

A fecha de hoy los esfuerzos de la sociedad parecen callados, sometidos, se ha impuesto la ley del miedo y nadie abre la boca. Las noticias económicas no podrían ser más tenebrosas, con despidos por doquier en nombre de la mejora de la productividad, una mejora incierta y a mi juicio falsa por inalcanzable vía recortes de ingresos que sólo van a traducirse en nuevas penalizaciones al consumo.

Creo no equivocarme si opino que no es el camino, que no vamos a activar de nuevo el mercado de la vivienda, que no vamos a crear empleo, que no vamos a distribuir de mejor manera el producto generado, que por otra parte es cada vez menor, y que vamos a continuar viendo caídas del empleo espectaculares, nueva reducción del consumo (la piedra de toque será sin duda el análisis de gasto que cada ciudadano hagamos estas Navidades), huida del conocimiento y de todo aquel que pueda fuera de España y una fuerte subida de la prima de riesgo.

No veo salida, ya sólo me queda lanzar al aire una batería de preguntas, en el caso de que algún lector tenga respuesta. Y es que, ¿cuánto más van a durar las políticas monetarias restrictivas, el ahogo del crédito y el avance del descrédito de este continente? ¿Nadie valora el tiempo que va a llevar reconstruir esta unión monetaria? ¿Nadie concibe la pérdida de imagen, la huida de posibles nuevos candidatos de peso e importancia como Reino Unido, países escandinavos y otros? Europa está en el camino al fracaso, y sólo nos queda la unión de países pobres, escapados de la ruina de la antigüa Unión Soviética en lo que les parecerá un paraíso pero que dista de serlo.

El corazón de Europa, su fundación, está siendo sacudida de igual manera por la crisis, aunque no se refleje en parámetros económicos de forma tan dramática como en el sur de Europa. En el corto plazo, Francia estará en situación similar a sus vecinos del sur y Alemania será igualmente vapuleada.

Thursday 8 November 2012

Bailemos

Necesito preparame un guión, pues al parecer nuestro nuevo mayor está "entrevistando" a cada uno de sus soldados y quiere conocernos.
 
Andamos ¡oh sí! implicados en procesos de cambios, como casi siempre, obligados, un mayor se mueve de aquí, pero cuidado, con este otro no parece llevarse, disculpa un momento que le hacemos un hueco y así estamos.
 
El caso es que me han pasado un chuletario, sí, como en la "uni", y al parecer la pregunta estrella, a la que si no llevas la respuesta escrita bajo la manga de tu camisa estás jodido, es esta: "¿te sientes bien con lo que haces y el puesto que ocupas?"
 
La verdad es que tengo varios guiones, como para casi todo en mi vida, y os podéis reir pero al menos el que considero políticamente correcto lo tengo escrito en un folio que traigo conmigo estos días, "just-in-case" soy asaltado a bocajarro. Para el guión verídico, el real, el que está firmemente fundado en el razonamiento Woody-Allen-iano no hace falta redacción, está genéticamente imbuido en mi cerebro.
 
Así que, aquí estoy, a puerta gayola, esperando audiencia.
 

Friday 2 November 2012

Aire de Dylan con Enrique Vila-Matas

Pensaba hablar sobre los cambios que estos días, y que llevarán su tiempo, se suceden uno tras otro estos días en mi empresa. Todos parecen mirar dónde queda éste, dónde aterriza aquél, y lo que es más importante, cómo de cómodo es trabajar con ese nuevo responsable.

Pero no, es un tema aburrido, que se escapa al alcance de mi responsabilidad.

Por esta razón, y aprovechando el cambio de imagen que he diseñado para este cuaderno de bitácora, al que recurro una y otra vez cuando veo en las estadísticas quién accede a qué información, y entiendo qué interesa, qué no y qué buscan los que abren este cuaderno, cuando vuelvo a leer entradas antiguas, hasta llegar al año 2008, y veo que tampoco ha habido tantos cambios, aunque sí es cierto que han ocurrido hitos relevantes... pensemos que los años de vida de este blog no han conocido situación económica diferente a la crisis. Stop!

Y quiero esta vez volver a alabar el trabajo del escritor Enrique Vila-Matas. Me divierte enormemente leer a este autor. Me exige una lectura despierta, no basta con que mis ojos se paseen entre líneas. Su prosa necesita toda la atención del lector, está repleta de giros, cargada de pensamientos, miradas introspectivas, recrea una realidad compleja, la que todos vivimos pero pocos se paran a analizar, y el Sr. Vila-Matas es uno de ellos, y se lo agradezco.

Acabo de completar la lectura de "Aire de Dylan", y recomiendo por supuesto la misma a todo amante de los libros.

A partir de una conferencia sobre el fracaso, crea una historia fascinante, donde enlaza las vidas de distintos personajes, a cada cual más loco, y narra escenas y existencias difíciles de creer pero divertidas en extremo. Desde la ponencia del personaje principal, Vilnius, y situándose el autor como espectador de todo lo que sucede, se pega al ponente, le sigue, observa su vida y se une a la misma, fluyendo los locos acontecimientos de su mano, compartiendo las mismas experiencias y coincidiendo en distintos puntos del relato que resultan finalmente en una obra maestra del malabarismo narrativo.

Según he cerrado el libro, vuelvo a la lectura de "Bartleby y compañía", del mismo autor. Según lo abro mi mujer me pregunta: "pero, ¿cuántas veces has leído ese libro?" y es que no me canso, quizás tengo bastante de Bartleby, de negador del mundo, pero me gusta.

En definitiva, muy recomendable la lectura de Vila-Matas en cualquiera de sus versiones.